La coyuntura de estos días ha forjado al ser humano a replantear su forma de vida y para esto es necesaria la reflexión, que debe ir acompañada de información apropiada. Afrontar el Coronavirus es responsabilidad de todos y acá se presentan algunas pautas necesarias.
El Coronavirus, sin duda alguna, era un tema que no entraba en los planes y deseos de las personas. Esta pandemia llegó y generó una variación en el funcionamiento social de una buena parte de la población mundial. Al ser un suceso inesperado reflejó algunas ineficiencias de instituciones, pero no es el tema fundamental de este texto. De igual forma, obligó a un confinamiento y aislamiento —lo que se suele conocer como cuarentena— para una parte de la población global.
Pensando y atendiendo dicha coyuntura donde los hábitos de los individuos se ven obligados, en muchos casos, a replantearse y a adoptar un estilo de vida diferente, nueve psicólogas y una psicopedagoga realizaron un manual de ayuda, que contiene “información útil, pautas y dinámicas para toda la población”. Sin duda alguna, es un acto lleno de solidaridad que, además de recibir los créditos apropiados, merece un agradecimiento y su divulgación apropiada.
Autoras: Dani Bellorín, Isabel García, Lara Tomás, Laura Fuster, Laura Martín, Patricia Fernández, Sara Subirats, Silvia Pueo, Sofía Alonso, Teresa Álvarez.
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¿Qué hacer vs qué no?
Los seres humanos cumplen diferentes roles en el funcionamiento actual; sin embargo, existe un listado de comportamientos que se deben realizar y otros que no, independiente del papel que se tenga. Por tal razón, siguiendo el orden original del manual de ayuda, parto por mencionar esto. Lo más importante y que se debe hacer es tratar de mantener la rutina diaria de la forma habitual, dentro de lo posible; es decir, llevar a cabo las tareas de responsabilidad (trabajo, estudio, etc), tareas de autocuidado y ocio. Esto debe realizarse para mantenerse activo y no hacer un parón brusco y drástico en el estilo de vida.
De igual forma, es necesario mantener en lo posible un horario para las tareas de responsabilidad, descanso y hábitos de comida. Asimismo, se puede explorar y trabajar en espacios para el autocuidado o aprender nuevas actividades. En contraste, no es un momento apropiado para imaginar y proyectar un futuro o monopolizar y hacer de la pandemia el tema central de las conversaciones y del desarrollo de la vida, ya que puede desarrollar estrés y ansiedad.
Personas con ansiedad
Para iniciar, me parece prudente definir ansiedad, de la misma forma que las profesionales y creadoras del manual lo hicieron. Ansiedad se comprende como “una respuesta de anticipación involuntaria frente a estímulos internos (pensamientos y sensaciones) o externos, que son percibidos como peligrosos”. En ese orden de ideas es importante aclarar que lo desconocido no es un sinónimo de peligrosidad, siendo un paso necesario para afrontar pensamientos innecesarios que nuestra mente suele producir.
A su vez es pertinente mencionar que el miedo es una función vital y necesaria para nuestro cuerpo. Para evitar la ansiedad es importante mantener cierta actividad, sociabilidad (a pesar de la distancia) y mantener el aseo.
Las personas que son vulnerables al virus son un grupo propenso a desarrollar ansiedad y altos niveles de estrés. Por tal razón, estas personas (edad avanzada, problemas de coagulación o con síntomas de septicemia) deben evitar la sobre información y mantener la calma, principalmente. De igual forma, se debe comprender que la distancia física no debe ser equitativa a la emocional.
Finalmente, las personas que cuidad personas con enfermedades también pueden presentar un aumento en la ansiedad y en el estrés. Para evitar esto es necesario controlar la alarma de salvaguardar a otra persona y evitar que aumente. Esto debe ir acompañado de un proceso de introspección donde se le dé atención también a sí mismo.
En líneas generales, la respiración y el pensamiento objetivo-reflexivo son las recomendaciones fundamentales para evitar la ansiedad y el estrés. En primer caso, se invita a una respiración consciente y profunda, que se puede aprender mediante la meditación el mindfulness o el yoga. En segundo caso, es necesario prestar atención a los pensamientos, desglosarlos y tratarlos con objetividad. Se recomienda la escritura para conocer dichos pensamientos.
Personal sanitario y demás profesionales expuestos
Por cuestiones de naturalidad, hay personas que se ven obligadas a continuar realizando sus labores, tal es el caso del personal médico y clínico. Estas personas tendrán sus emociones y sentimientos bastante activos y, por tal razón, es necesario que busquen momentos a diario —en lo posible— para tener momentos personales y que aíslen la coyuntura actual de sus mentes. De igual forma, se debe ser consciente de conocer el estado, pues el distrés (estrés negativo) puede aparecer como consecuencia del esfuerzo excesivo con el que transcurren sus vidas en este último tiempo.
Convivencia familiar
El vínculo familiar, casi por obligación, es el que tiene mayor transcendencia en estos días, pues la mayoría de las personas están pasando la mayor parte de su día con sus demás familiares. Por tal razón, la convivencia familiar se encuentra en un período de adaptación y es común la presencia de molestias. Por tal razón, es importante el trabajo individual y colectivo, para reducir el malestar y una convivencia inapropiada a nivel familiar.
En ese orden de ideas es necesario llegar a acuerdos, donde se respete el espacio y las actividades que las personas debieron trasladar a sus hogares (trabajo y estudio, principalmente). Asimismo, es necesario trabajar en hábitos conjuntos y asignación de labores en el hogar equitativas, con el fin de evitar malestares y reforzar la convivencia.
Las personas mayores o aquellas que viven solas tendrán una percepción de soledad en estos días. Por tal razón, es necesario trabajar en el autocontrol, la conciencia y el manejo de los pensamientos para evitar que este sentimiento se torne negativo, pues, cabe aclarar, la soledad no es un factor negativo, incluso es necesario a lo largo de la vida. No obstante, en esta población es necesaria mantener la vida activa y aprovechar la soledad para profundizar en los objetivos personales.
Tele
El teletrabajo y el telestudio se tornó habitual, como consecuencia de la pandemia y los métodos tomados hasta el momento para afrontar esta situación. Por tal razón, es necesario percibir las ventajas que trae y resaltarlas: conciliación familiar, evitar tráficos y contaminación, eficiencia, o aprender un nuevo método de desarrollo trabajo o estudio. De igual forma, es necesario percibir los problemas que nos puede derivar, como la reducción de la productividad, y afrontarlas.
Por tal razón, es necesario atender a estas indicaciones: mantener un lugar adecuado (cómodo, iluminado, propio y privado) para trabajar, buena presentación personal (aseo), el manejo de hábitos y la protección de datos, pues muchas personas aprovecharan para buscar beneficios en la internet, aprovechando la situación actual y la inexperiencia de muchas personas en el ámbito digital.
Este manual es bastante completo en los puntos que trata y, lógicamente, no puede abarcar todas las poblaciones. Sin embargo, es importante conocer qué debemos realizar de forma individual y en conjunto, pues está situación depende de la cooperación de todos. Así que es fundamental manejar una comunicación adecuada, responsabilidad como individuos, paciencia y solidaridad. De esa manera, podremos aportar a que esta pandemia pueda ser controlada de manera efectiva.
Link de descarga del manual: https://cutt.ly/jtWudHq